domingo, 23 de agosto de 2015

Lluvia de abril

Frío y punzante dolor...

Lluvia de abril


La lluvia de abril temprana 
que resbala en mi garganta,
secuestra cada palabra.
Murmullo canción lejana.

Ahogando la mirada
ya lanzada a lontananza.
Nublando la entendedera
cegando presta esperanza.

Charcos y tierra enlodada
pisadas y agua escarchada.
Vía fría pena amarga
que traba, que pausa y apaga.

Que brota de cada cuenca
espesa estela salada,
amarga condena negra
que anestesia la esperanza.

Tiembla la carne sin tregua
desnuda a invernal mañana.
El azote de hambrienta hiena
el cuerpo presto descarna.
 
La lluvia de abril serena
ríos de plata en la cara,
la lluvia sombría senda
punzante dolor se encarna.

Nidos de espina afilada
llantos que rasgan el alba:
y esta dicha que se apaga
viva pena que no acaba.

La lluvia de abril incierta
espesa que no se acaba,
que ni aun tristemente ya muerta
tibia sonrisa atenaza.

Esta huella que no se marcha
entre nieblas del mañana.
La lluvia de abril que empieza
y de vuelta a la desgracia.

Los ríos de tinta negra
y este poema se acaba.
Los pozos y aciaga pena
y este mi trino que exhala.

04-08-2015
hora: 01:59 h

2 comentarios:

  1. "Esta huella que no se marcha
    entre nieblas del mañana.
    La lluvia de abril que empieza
    y de vuelta a la desgracia."
    ¡Cómo me encantas Esparza! ;)

    ResponderEliminar

Criticas constructivas por favor.