A veces la inspiración te puede sorprender en cualquier momento. En este caso durante un trayecto en coche. No, no era yo el que conducia, gracias a ello pude plasmar este poema sin que se desvaneciera en la nada. En este caso el teléfono móvil fue el lienzo blanco.
La rosa
La rosa se viste de espina
tiñe de herida escarlata,
de rojo y carmesí de grana
y caprichosa, se engalana.
Se adorna de los mil caprichos
ella se cubre de esperanza,
se oculta tras los mil lamentos
se muestra, sin temor soberana.
Mimosa, dulce abre los brazos
ella se envuelve en fragancia,
tierno abrigo de los pétalos
vibrante corazón, su custodia.
La rosa que la mano perfora
castigo impío de las lanzas,
la rosa que la piel acaricia
de la boca arranca palabras.
Palpito de la caja los versos
de prieto puño aciaga letra,
mueca sonrisa labios sellados
del sentimiento alma eterea.
La rosa, la flor de la espina
la locura, pasión de la dicha.
27-11-2011
hora: 22:15 h
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