¿Donde van las lágrimas que se derraman? Posiblemente a un lugar: al pozo de las lágrimas.
En el pozo de las lágrimas
En el pozo de las lágrimas
frías son las negras paredes
oscuras, las piedras mojadas
telarañas siniestras redes.
Es el lamento que asoma
tras la tosca puerta de hierro,
tras de sí solo lo incierto,
en el pozo de las lágrimas.
En el pozo de las lágrimas
crecen flores de la desidia
florecen, en tapiz desdichas
los ecos, de vida perdida.
Hoyo agujero en piedra
yunque pedernal y esquirlas,
herrumbre era olvidada,
en el pozo de las lágrimas.
En el pozo de las lágrimas
anula de luz la ausencia
priva al tocón de sus llamas,
moneda ausente cartera.
Niega de vida a la vida
del lienzo al pintor sin hadas,
al poeta sin verso ni letra,
en el pozo de las lágrimas.
En el pozo de las lágrimas
fenece sincera palabra,
rotas ya las frases rasgadas
pulmones encharcados, agua.
Quien no llegó a la parada,
la luz de las horas pasadas
sangre la vena derramada,
en el pozo de las lágrimas.
En el pozo de las lágrimas
quedaron pasión añoranza
tajos heridas infectadas,
lastres polvorienta ánima.
Agua amarga y cianuro
los cuentos leyendas pasadas,
fábulas absurdas de necio
en el pozo de las lágrimas.
En el pozo de la misera,
en soledad de las lágrimas,
anodino lugar: La nada,
en el pozo de las lágrimas.
10-12-2011
hora: 15:31 h
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