sábado, 11 de junio de 2011

No estás.

La eterna añoranza por el ser amado.


No estás.

Helada sangre tornose carmesi hielo,
caja de ritmos quedó sorda en su interior
para animarlo, nadie tristemente encontró,
apagado ahora, derrama y pierde su calor.

Mudas quedan, las palabras en prisión
privadas de alegria, cubiertas en desazón,
ahogadas quedan amargas en la garganta
no hay ojos ni oidos, que las atienda: nada.

¿Entre cruda tribulación, poeta que harias?
¿qué hacer cuando la razón ya se pierde?
¿mas dime quien contestar obviase
cuando las grullas callan si tú no estás?

El frio viento en mi ser ahonda
sin remedio ya, el fuego abrasa,
¿dónde fuiste bella rosa embriagadora
dime donde estás, que verte no puedo ahora?

Deja a este poeta verte de nuevo
deja, a este pobre loco morir en paz,
que locura me atrapó de modo tenaz
que lo último que vea, sea dulce rostro.
 

12/04/2011
hora: 14:35 h.

4 comentarios:

  1. Muy hermoso poema,de añoranza
    un beso cielo

    ResponderEliminar
  2. (Me gusta está frase)
    Helada sangre tornose carmesi hielo


    Cual alfiler clavado en el interior del corazón.
    Reclamo tu nombre aún sabiendo que no estás.
    Reclamo tu nombre para morir sintiendo.

    Mi beso.

    ResponderEliminar
  3. Me gusta que te guste ^_^

    Reclamo tu calor para arder en el averno
    reclamo tu sabor para morir famélico
    reclamo tu amor para ahogarme en sufrimiento.
    Morir, tortura y condena es vivir sin tu aliento.

    Gracias Eva ^_^

    ResponderEliminar

Criticas constructivas por favor.