viernes, 6 de mayo de 2011

No cesa

El dolor, la amargura, parecen a veces un torrente de aguas bravas que cuesta detener. En este caso fueron a parar a una hoja blanca que se convirtió en poema en el año dos mil dos.


No cesa.

No cesa la rabia no cesa,
no cesan las lágrimas no cesan,
el odio arraigado en cada vena
la amargura: ilusiones que corromperán.

No cesa el ir y venir del fantasma
que aprisiona carne y huesos,
alegrias esperanzas, mi alma;
rompe ilusiones, sentimientos.

No cesan palabras débiles
hasta el hígado de vil carcoma,
no cesa el lamento no cesa,
corazón asediado por los buitres.

Ojos sumergidos en agua hirviendo,
no cesa esta pena no cesa,
puños que golpean contra el frío suelo
no cesa, espeso jugo, de podrida fresa.
 

08-09-2002
hora: 1:01 am

1 comentario:

  1. Leido en su momento, leido ahora... y aún me sigo emocionando.

    ResponderEliminar

Criticas constructivas por favor.