domingo, 15 de mayo de 2011

LLanto súbito.

Llanto súbito o cómo una daga se puede clavar en el pecho sin esperarla.


Llanto súbito


Alzaron órbitas acuosas fijas
directas hacia la blanca luna
llanto oscuro de noches pálidas
vacio el sentimiento y rota el alma.

Corazón palpita caja de resonancia
llanto lanzado a la brisa nocturna
lamento cobijado entre ramas de la tristeza
añoranza, añoranza al pecho se clava
desgarra la carne, cizalla la esperanza.

Brazos convulsionados aferrados con fuerza
a la nada al vacio, aire no hay nada
¿dónde estás dónde dime dónde blanca luna?
¿dónde fue? porque  corazón sangra en llagas
porque amargura traba y apelmaza la garganta.

Ahogo me ahogo, dolor... ¡duele!
¡duele! ¡por Dios duele! ¡me duele!
¿dónde fuiste por Dios santo dime
dónde fuiste? ¡llora la dicha muere!.

¡Ven a mi por favor regresa!
¡no marches por Dios no marches princesa!
¡no te vayas, no rasgues mis entrañas!
¡no! ¡por favor! ¡no te vayas!

Vacio... llanto ahora mudo ahogado
venas rasgadas, sangre y un charco
caja rítmica de latir ha cesado
fria carne fria alma,todo se perdió.
ya nada queda, ya todo se marchitó.
 

14/05/2011
hora 23:43 h.


Llanto súbito.

2 comentarios:

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